Estimado Cruz Vélez, ya los sesenta han llegado a tu puerta. Por ello, todos los compañeros, amigos y familiares nos ponemos en fila para darte un abrazo y desearte que cumplas por lo menos otros 60 más..

Estamos seguros que el día de hoy no va a pasar desapercibido para todos los que te queremos, pero sobre todo para tu familia. Algo caerá en forma de regalo, aunque el peculio escasee alguna sorpresa llegará acompañada del cariño de tu gente. Y por supuesto que darás gracias a la vida, a la suerte, a la naturaleza o a quién tu mejor creas oportuno, por haber llegado tan lejos. Porque a pesar de los malos ratos, de las rachas duras que parecen no tener final, el túnel tiene luz en su final y ya empieza a vislumbrarse ese punto.

Cuando éramos unos niños, en el Seminario de Pilas, la verdad es que no nos planteábamos llegar a quedarnos medio calvorotas (algunos estamos más que otros, pero por lo menos a los que os queda pelo, las entradas ya están presentes y las canas también), ni en qué nos ganaríamos el pan nuestro de cada día. Cada cual ha cogido un sendero laboral, unos con más éxito económico y otros pasando algún que otro apuro a final de mes, pero casi todos hemos conseguido ser buenos profesionales en lo nuestro.

Lo que pasa, amigo Vélez, es que la jodida crisis nos ha cogido a traición. Esa crisis que unos desalmados han provocado importándoles bien poco que haya muchas personas que están pasando los peores momentos de su vida. Pero como dice el refrán “no hay mal que cien años dure” (algunos añaden que ni cuerpo que lo resista)./p>

Pues nada Manolo que un abrazo y lo dicho: a seguir cumpliendo años y poniendo las vivencias por escrito para deleite de todos nosotros.

Creo expresar el sentido de Juan Manuel Núñez y todos los compañeros del Seminario)