No crean ustedes que me encante emplear palabras soeces. No. Ni mucho menos. Ya se que no suenan bien y parece de mal gusto y de mal educado, pero… las voy a utilizar con el ánimo de cabreado y sin faltar a la Real Academia de la Lengua Española, y así y en primer lugar diré que la Izquierda que nos gobierna es una mierda, puta e indecente y su principal responsable, un indeseable ¿Izquierda? Ja. Ja, ja. ¿De qué puede presumir esta mal llamada izquierda gobernante? ¿Puede alardear de mantenernos en el estado del bienestar? No. ¿Es realmente la garante de la clase trabajadora? No. ¿Se puede llamar socialdemócrata, socialista esta izquierda que tenemos y nos gobierna? Tampoco. En todo caso, se puede llamar “sociolistos”, “tragaderos”, “egoistos”, “capitalistos” y muchos “istos” con una indecencia que se pisa la cara. Pero me diréis… si… tenemos un nivel de vida que muchos países para si lo quisieran y una libertad tan amplia como nadie. ¡Claro! que si, pero ¿cuanto tiempo ha costado para conseguir este modo de vida que esta puta izquierda nos está quitando poco a poco? Mucho. Ahora, de un plumazo y por incompetencia del Presidente del gobierno de esta “izquierda” nos la quita por la cara y sin ruborizarse. Decir de esta “izquierda” que es una indecente, es poco. La decencia de esta mierda de izquierda ¿Dónde está? ¿A dónde nos lleva? O mejor dicho ¿A dónde nos ha llevado? Nos ha llevado a ser más pobres a los pobres y más ricos a los más ricos y a esto le llama igualdad. Protección y privilegio a la Banca y grandes empresas. Humillación y desprecio a los trabajadores y autónomos. Nos ha llevado al paro a cinco millones de trabajadores y al cierre a miles y miles de autónomos. A vivir debajo de los puentes a muchas familias o a alojarse en viviendas de hojalatas o cartones para mantenerlas ¿en la sociedad del bienestar? Ja. Nos ha llevado a perder unas generaciones preparadas de jóvenes sin presente ni futuro alguno con jubilación a los sesenta y siete años, sin perspectivas de empleo ni ahora ni después. Este País lamentará este desperdicio de generaciones perdidas. Mi hija me pregunta: ¿para qué tú, mamá y yo nos hemos esforzado? ¿Para qué he estudiado? ¿Para qué… si no puedo, ni podré ejercer para lo que me he machacado y preparado tanto?. Nos ha llevado a la desesperación, a la desidia, a la desesperanza, a la apatía por las incongruencias y decisiones del “Bambi”, como él mismo se llama. Y se cree hasta gracioso el imbécil. Al 15-M, protesta a lo Gandhi, la Izquierda Gobernante, ni puto caso. Y es que… como dice una de sus freses:…“NO HAY PAN PA´TANTO CHORIZO” por eso “los políticos y los pañales han de cambiarse a menudo y por los mismos motivos” Bernard Shaw. Y a esta Izquierda Gobernante mandarla al carajo de una puta vez para que escarmiente y se ponga las pilas y actúe en el papel que le corresponde. Simón Candón- 12/07/2011 |