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Juan Luis Reina, Eliseo y yo ingresamos en el Seminario de Sanlúcar en 1945, cuando aún no había terminado la II Guerra Mundial. Allí estudiamos los cinco cursos
de Humanidades. El último curso, Eliseo cayó enfermo y no pudo venir a San Telmo con nosotros, de manera que se descolgó de nuestro curso. Perdió el curso y llegó al
año siguiente. Nos ordenamos de sacerdote en 1957; Eliseo lo haría en 1958.
A Juan Luis lo mandaron a Sanlúcar y a mí de párroco a Corcoya, una aldea de Badolatosa en el arciprestazgo de Estepa. Al año siguiente. Ese mismo año de 1958,
Eliseo fue destinado de coadjutor a la parroquia de San Mateo de Jerez. Allí estuvo tres meses, pero al terminar el verano, él y yo recibimos un nuevo nombramiento
por el que fuimos destinado a un seminario provisional que se abrió en San Juan de Aznalfarache en 1957, mientras se construía Pilas.
En San Juan de Aznalfarache, era rector don Miguel Artillo, que fue el primer rector de Pilas y terminó de maestro de Ceremonias en la catedral de Sevilla.
Eliseo y yo nos integramos en el equipo de Pilas definitivamente. Eliseo había trabajado en Jerez con los Boys Scout y fue el que introdujo en el Seminario de Pilas
este movimiento juvenil que lo vivieron los alumnos con gran entusiasmo. En Pilas estuvo Eliseo hasta 1970 aproximadamente. Pero don Ignacio, que había sido nombrado
rector de San Telmo, lo requirió para que se integrara en el equipo de formadores del Seminario Mayor. Allí estuvo un par de cursos, pero su madre cayó enferma y
pidió de nuevo Jerez.
Fue destinado a la parroquia de Santiago, la de los gitanos, donde estuvo dos o tres años. Después lo nombraron párroco de la nueva parroquia de La Granja,
populosa barriada de Jerez. Era, al mismo tiempo, consiliario de las guías (rama femenina de las gilrs scout) y profesor de religión en el instituto Padre Luis Coloma
de Jerez. Poco después, yo hice las oposiciones de Magisterio y fui destinado al Cuervo y adscrito a la parroquia de La Granja con Eliseo.
Eliseo aprovechó mi presencia y pidió hacer Filosofía en Roma, conmutó el título y lo nombraron profesor de Religión en el Colegio de la Compañía de María y,
posteriormente, profesor de Filosofía en el Colegio del Cuco de Jerez. Cuando decidió dejar el ministerio, fue nombrado profesor de Religión en el instituto de
Enseñanza Media de Sanlúcar de Barrameda. Actualmente está jubilado y vive con su mujer en El Puerto de Santa María.
Semblanza escrita por D. Juan Leiva
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