Homenaje a D. Ignacio Noguer
(Confraternización)
Antes de las diez de la mañana ya habían personas en el patio del seminario esperando a los compañeros. Abrazos, saludos, apretones de mano, intercambio de noticias.
Poco a poco la gente fue fluyendo y sin darse uno cuenta empezó a abarrotarse. Eran explosiones de júbilo para los que suelen encontrarse con más frecuencia, otros
un poco perdidos, se fijaban en las tarjetas identificativas, y como dice la canción, para otros, ¿y tú de quién eres?
Una vez identificados los unos y otros seguía una abrazo y presentación de esposas y compañeras y como no una recordatoria de aquellas anécdotas y momentos que
compartimos y que nos ha unido para siempre en los recuerdos.
Cuando D. Ignacio llegó percibió el alboroto y la diversidad de gente en relación a los cursos, nuevos saludos y charlas, tras un buen rato D. Ignacio buscó un lugar
para tomarse un respiro de todos esos bobortones de recuerdos y de presentaciones siendo flanqueado por D. José Marín y D. Juan Leiva. Hubo risas, no hay más que fijarse en el
letrero de la pared, aquello no era la cola, y como un moscardón cámara en ristre había que recoger aquél momento con los chascarrillos correspondientes.
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