Seguramente a alguno le habrá llamado la atención el título del artículo. Barbas habrán muchas, pero en el seminario solo había una, la de D. Antonio.

Sí, la de D. Antonio Jiménez Cano profesor de gimnasia deportiva. Quién no lo recuerda con su pantalon de nylon blanco con lazos para sujetarlo a la planta del pie y con aquellas camisetas orladas que dejaban ver sus brazos y marcaban sus pectorales. Aquellos andares rectilineos que parecia como si estuviera compitiendo todo el día.

Cuando llegaba la hora de la gimnasia todos nos movíamos electricamente para bajar desde el pabellón de deportes al campo de futbol contiguo todos los aparatos de gimnasia. Montabamos los cajones del plinton en un plis plas, el potro era bajado a modo de paso de semana santa, y las colchonetas parecía que volaran.

Aquello era una fiesta, algunos ya saltaban en el trampolin para realizar sus saltos sin estiramientos ni colchonetas, el silbato sonaba para llamar al orden a aquellos niños llenos de vitalidad, la voz seria, seca y a veces distante daba las primeras instrucciones y era cuando el personal se ponía un poco firme, excepto cuando alguno se dejaba oir con una burrada y hacía que viéramos a medias los dientes por aquella barba de D. Antonio y que hacía fuera un poco más cercano. Quién no recuerda aquella libreta de anotaciones que siempre llevaba con él, con aquel soporte metálico que hacia servir de mesa volante.

Empezaban los ejercicios diarios, la gente formaba un cículo que a ritmo de silbato hacía que uno a uno fuera saltando al inmóvil potro y las cajonera de aquel plinton, en el que algunos daban con sus rodillas o pegaban sus estómagos formando una aglomeración y rompiendo el ritmo. Me parece oir sus consejos mientras hacíamos los ejercicios en los distintos aparatos, para no caerte de las paralelas solo tienes que abrir los codos, encoger hacia arriba los brazos para ayudarte a subir en la barra fija, mantener los pies rectos en los ejercicios de suelo, como impulsarte para hacer una palomita, como apoyar el pie izquierdo girando el cuerpo hacia un lado para apoyándote con la mano izquierda completar un giro lateral.

Yo disfrutaba con la gimnasia, era un niño inquieto y menudo que sabía mover acompasadas las piernas en el potro de aros, las tablas de los ejercicios de suelo salían para puntuar, realmente disfrutaba y tal vez por eso fuera por lo que conseguí el único diez matricula de honor, en educación física en el tiempo que estuve en el seminario, pero eso es otra historia.....

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Corresponde a una exhibición realizada en el patio principal

D. Antonio no era un profesor cualquiera, antes de llegar al seminario en 1959 la Federación Sur de Gimnasia consiguió que un sevillano formara parte en el curso nacional de perfeccionamiento en gimnasia deportiva que durante ese verano se celebra en Vitoria, era Antonio Jiménez Cano. El 3 de Julio de 1962 la Federación Sur de Gimnasia celebró en el estadio universitario de La Macarena los actos organizados como fin de temporada. Tras la final de distintos campeonatos se llevó a cabo la entrega de premios a los gimnastas considerados los mejores de la pasada temporada de 1961 siendo el premio para el mejor gimnasta masculino, para Antonio Jiménez Cano.

Campeon de España universitario de gimnasia deportiva. Campeón de Andalucía. Profesor de gimnasia por la STATENS GYMNASTIKK-Skole de Oslo (Noruega), y monitor Nacional de Educación Física por el INEF de Madrid.

El 10 de Octubre de 1976 con propuestas de recompensas presentada por la junta provincial de educación física y deportes se otorgaron medallas de bronce para el también profesor nuestro de atletismo Antonio Soler Ruíz y Antonio Jiménez Cano. El 1 de Junio de 2010 El Instituto Municipal de Deportes celebró la XXIII Fiesta del Deporte de la Ciudad de Sevilla en la que se entregaron los premios anuales a los deportistas, clubes, federaciones, centros educativos, técnicos, profesionales, patrocinadores e instituciones destacadas a lo largo del año 2009, así como el Premio Alcalde de Sevilla, que fue otorgado a una persona que, por su entrega, dedicación y ejemplaridad, a lo largo de su vida deportiva, está haciendo del deporte sevillano una realidad, y que recayó en el entrenador de baloncesto en silla de ruedas, D. Antonio Jiménez Cano.

D. Antonio Jiménez Cano es un referente del deporte para discapacitados de Sevilla, habiendo conseguido, entre otros logros, 13 títulos nacionales y 22 subcampeonatos, entre Ligas y Copas del Rey, con el equipo del Virgen del Rocío de Baloncesto en Silla de Ruedas.

D. Antonio y Fco. Moreno representante del Colegio San Francisco de Paula

Grupo de galardonados

D. Antonio a sus 71 años sigue activo en el deporte con distintos cargos y responsabilidades en baloncesto a nivel nacional (Coordinador Nacional de baloncesto de silla de ruedas, Federación Española de Deportes de Discapacitados físicos, Comisión Nacional de Clasificación). Abajo dejo unas reseñas, así como una biografía genérica, estando pendiente por insertar su periodo de profesor en Pilas.

No puedo despedir este artículo sin comentar que esta tarde cuando he hablado con él, he sentido el mismo timbre de voz, las mismas pausas, la misma energía, me ha transportado de nuevo allá en medio de los aparatos de gimnasia dispuesto a un salto mortal.