 ........... Esurientes implevit bonis et divites dimist inanes.... Cuando llegamos al seminario, lo constitutivo de nuestra fe era una especie de panmarianismo por el lugar privilegiado y preeminente que ocupaban en nuestras respectivas parroquias de origen la imagen de la titular, objeto de la devoción y piedad de nuestros pueblos. D. Juan Manuel nos ayudó a descubrir, a definir, a centrar lo que debía representar María de Nazaret en nuestras vidas y en la de la Iglesia. Don Miguel Rastrojo, director espiritual, seguía manteniendo la tradición del ejercicio piadoso del mes de mayo, como un tiempo particularmente apto para el culto a María. Semanalmente nos reuníamos en la capilla todo el Seminario para la celebración de un acto litúrgico que, cada vez, era preparado por un curso y presidido por el formador correspondiente. No obstante, D. Roy, expastor anglicano, siempre tenía reservado un día para exaltar la figura de María, desgranando los motivos que le llevaron a su conversión al catolicismo por el amor que le profesaba . 'Venid y vamos todos con flores a porfía, con flores a María que madre nuestra es'. Se traían macetas del patio de la rectoría, se buscaban flores de los campos de los alrededores, se seleccionaban los más diversos motivos, todo para adornar el altar... En los ensayos de los cantos, Yurrita nos insistía en que el Magnificat debíamos cantarlo con alegría, con ímpetu, porque la naturaleza del himno así lo requería. Era un canto de alabanza y de júbilo. Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Por encima de las circunstancias de su embarazo, de si tuvo o no más hijos, lo realmente importante fue su colaboración a la acción de Dios en favor de su pueblo. Conocedora del preanuncio de la alegría de la salvación de la tradición veterotestamentaria, creyó en las promesas que se derivaban de la misma y fue fiel a esta misión. Era consciente de que pertenecía al grupo de los pobres que son con los que cuenta Dios en su acción salvífica. Con ello quedaba instaurado definitivamente el año de gracia del Señor y la puesta a cero de la historia. Comienza un tiempo nuevo donde la ley, el templo y el dinero no es lo que no cuenta. D. Juan Manuel despertó nuestra inquietud por conocer a María de una forma distinta a la que nos educaron en nuestros ambientes más cercanos. La imagen de la capilla representaba a la Virgen de Belén, sosteniendo un Niño en brazos en actitud de conversar con ella. La psicología nos pone de manifiesto el papel que juegan las madres durante los primeros años de nuestras vidas en la configuración de nuestra personalidad. Hemos quedado unidos a ellas por medio de un adhesivo emocional perdurable, de tal manera que nuestro desarrollo posterior se ha encontrado condicionado por esta relación. Estudios clínicos han permitido llegar a la conclusión de que la madre sería la representante del medio externo y es a través de ella como el niño comienza a constituir la objetividad de éste. Esta primera relación determina el 'molde' biológico y emocional para todas nuestras relaciones futuras con los otros, ayudando a que sean saludables. María por tanto, es la favorecida de Dios para concebir, dar a luz, ponerle nombre y conformar la personalidad de Jesús. Debió vivir en el seno de la familia la pobreza. Es ella quien trasmite a su hijo sus sentimientos y emociones. Es ella quien derrocha la bondad, ternura, comprensión y paciencia de las madres. Recientemente el papa Francisco le ha dicho a las madres que tienen el don del consejo a sus hijos. Es de su madre de quien Jesús aprendió formas de hablar y el significado de las cosas que le rodeaban. Observando cómo introducía el reciento en la masa para que fermentara; cómo buscaba el retazo de paño apropiado para remendar las prendas y sin que tirase del paño y lo rasgara; el contento que suponía encontrar la moneda perdida. Imágenes y dichos populares llenos de sabiduría que, más tarde, empleará en el anuncio del Reino. El hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre. Jesús, quizás recordando estas palabras, las expresara en términos parecidos en el sermón del valle. Dichosos los pobres/¡Ay de vosotros los ricos! Dichosos los que ahora tenéis hambre/¡Ay de vosotros que ahora estáis saciados! Dichosos los que ahora lloráis/'Ay de vosotros que ahora reís! Como cualquier madre sufriría al ver que a su hijo lo tenían conceptuado por 'loco', por 'blasfemo', por irrespetuoso con las tradiciones, por constituir una amenaza para el sistema social, político y religioso imperante y poner en peligro los pilares sagrados de la nación judía. Le siguió en todas sus correrías para cuidarlo y escuchar sus enseñanzas. Se trasladará hasta Jerusalén tratando de hallar la forma de impedir que lo ejecuten en la cruz con la peor de las muertes -una muerte agravada- reservada a los subversivos. No huyó a Galilea, se quedó con él hasta el final, sin bajar la cabeza, sintiéndose transformada al experimentar que su hijo seguía vivo. Se incorporará al grupo de los apóstoles y permanecerá con ellos, 'participando en la vida en común, en la fracción del pan y en las oraciones'. In illo tempore, D. Manuel Lora compró un Simca 1000 y junto con otros formadores aprovecharon para viajar hasta Fátima. Venían conmovidos por la experiencia. Bastantes años después he visitado el lugar sin que me haya aportado nada en especial, sino todo lo contrario. Sin embargo hay un hecho curioso: el internet te permite la posibilidad de conectarte 'on line' con la capilla de las apariciones. Muchas veces lo utilizo porque contemplarla me da serenidad, me ayuda en mi interior para reflexionar y hablar con ella e incluso, más de una vez, me ha servido de invitación para rezar el rosario. Me siento contento de que María siga estando presente en mi vida. |
