Actualidad - José Campanario - "Su Eminencia"
Desde luego, la capacidad de asombro no tiene límites. No dejan de ser sorprendentes cuando se leen las declaraciones de personajes públicos que, precisamente por su condición, deberían tener un alto nivel de prudencia. No es esto último algo que caracterice al Arzobispo de Granada. Y es que Monseñor Francisco Javier Martínez se ha caracterizado siempre por sus declaraciones a destiempo, altisonantes y fuera de contexto. Es de los que siempre se mete en los charcos pero para mojarse y mancharse de fango. Y no deja de ser curioso cómo en los tiempos que le ha tocado vivir, el entorno social en el que se supone está enraizado y los avances tecnológicos y sociales que ha habido, este personaje vaya siempre contracorriente. Y lo peor es que no es un rebelde sin causa, sino todo lo contrario: añora el pasado. Su última perla ha sido decir que querer ser funcionario, es una enfermedad social. ¡Con la que está cayendo!. Pero es comprensible: el Sr. Arzobispo no tiene problemas laborales, nadie la va a despedir ni a reducirle el sueldo, ni subirle el IRPF, ni congelarle la pensión, ni ... Seguro que llega a final de mes tranquilamente y hasta se permite el lujo de algún que otro capricho. Otra parrafada: Tiene que cambiar la mentalidad de ser un pueblo que siempre busca que otros solucionen sus problemas, que alguien abra una empresa para que yo pueda encontrar trabajo. Se comenta por sí sola. Es que no nos enteramos, ¡si los empresarios están todo el día buscando como locos personal para llenar los puestos de trabajo que hay en sus empresas!. Cada vez que se pasa por una oficina de empleo está el director en la puerta (el único funcionario, ya que hay tanto empleo en nuestra tierra que nadie quiere ser funcionario), a ver si caza algún despistado parado para mandarlo a trabajar a los miles de empleos que tiene pendientes de cubrir. Además que con los préstamos que dan los bancos y las condiciones tan ventajosas, se entiende que haya tanto trabajo. El Gobierno debería pensar imponer condiciones más restrictivas a la banca para que no sea tan alegre dando préstamos a los empresarios, que luego pasa lo que pasa: se lían a crear empleo y...
La otra perla de Su Eminencia fue cuando dijo que la mujer que abortaba daba a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar de su cuerpo. ¡ Sin comentarios ! Tan sólo un botón de muestra de su bien hacer: desde que está en la Diócesis de Granada ha conseguido aumentar la deuda de 1,2 a 28 millones. Pero eso sí, ha creado cientos de puestos de trabajo. Y es que el Sr. Arzobispo rezume liberalismo sociopolítico y económico. Da la impresión, sólo la impresión, de que es un nostálgico de tiempos mejores que, desgraciadamente para él, pertenecen al pasado. ¡ Ay, pensará ensimismado, aquellos tiempos cuando salía el general bajito bajo palio !.
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