Es lo más desvergonzado que se ha hecho en el mundo moderno. No hay ni un solo precedente en la historia de la Seguridad Social española, desde que se realizaron los estudios “para la mejora y bienestar de la clase obrera” por la Comisión de Reformas Sociales en 1883, que desembocaría en la creación en 1908 del Instituto Nacional de Previsión.

El Sr. Rajoy muestra el rostro más duro del neoliberalismo. Se ve que la reunión con la gran patronal le dejó bien marcado el camino a seguir. Claro que tiene su explicación: los poderosos van a médicos particulares, que para eso tienen una buena cartera, porque su categoría les impide mezclarse con la chusma.

No se le ocurre a este gobierno poner en orden las cosas fiscales. Veamos algunos detalles que podrían aportar varios miles de millones de euros a las arcas españolas (esquilmadas en beneficio de los bancos):

Se sigue sin noticias de los 8.000 millones que tiene a buen recaudo en Suiza el Sr. Botín, para más INRI Presidente del Banco Santander. Y tampoco aporta nada a nuestra hacienda pública el súper admirado, con sueldo supermillonario, Fernando Alonso. Parece que corre mucho con el bólido de F1, presume mucho de banderita española en su casco, pero sus dineros los tiene muy bien guardados en el país helvético.

Otro para la lista: D. Amancio Ortega (ZARA), se dice que ha cambiado su sede fiscal a Irlanda y es que, como los impuestos son menores allí, la cuenta se engorda a costa de las tiendas y de las fábricas españolas.

El mundo del deporte está plagado de súper españoles de corazón, pero de cartera suiza. Los equipos de fútbol profesionales deben al erario público más de 18.000 millones de euros. Y todavía se permiten realizar fichajes millonarios, pagar cientos de millones a jugadores foráneos y recaudar millones de publicidad y derechos televisivos.

Según un informe de la Agencia Tributaria, se calculaba que en 2011 había un fraude al Estado por más de 100.000 millones de euros. ¿Qué hace el Gobierno que no se pone manos a la obra para recoger ese dinerillo? A lo mejor es que hay algún que otro personaje influyente que no está interesado en iluminar la sima. Si no lo hace el Gobierno, al menos que lo denuncie la oposición y que lo aireen los periódicos y los medios de comunicación.

Surge una pregunta: ¿No hay forma de exigir el retorno de las indemnizaciones, pensiones y jubilaciones millonarias a los (supuestos) dirigentes banqueros jubilados?. A ésos que han tenido la desvergüenza de engordar sus cuentas corrientes, legalmente eso sí, a costa de las carteras de los sufridos usuarios.

Y si en lugar de dar préstamos billonarios (con b) a la banca se dedicaran esos fondos a crear empleo, seguro que varios millones de desempleados podrían llevar a su casa un salario, aunque fuera de menos de 1.000 euros. Por cierto que estos dineros entregados por el Banco Central Europeo al 1% de interés los han utilizado la banca para comprar deuda pública que le pagarán los estados (nosotros) a los bancos al 4% como mínimo. Es decir, que con nuestro dinero los bancos van a ganar un dinerillo, ¡menudo negocio!. Y todavía los políticos europeos tienen la caradura de maniatar a Grecia.

Ante todo esto habría que ver a cuánto ascendería la recaudación del copago. Seguro que no llega ni por asomo, a la décima parte del importe del fraude.

¡Y todavía se plantea el Sr. Rajoy que se pague un eurito por receta cuando vayamos enfermos al médico!.

P.D.: Tanto el Sr. Rajoy como el Sr. Montoro han desmentido que tengan intención de implantar el copago, pero debido al incumplimiento de sus promesas electorales (entre otras de no subir los impuestos y de no abaratar el despido), no se antojan muy de fiar sus palabras y es posible que se anuncie el dichoso copago una vez celebradas las elecciones andaluzas del 25 de marzo.