Hoy estoy triste

Mis versos surgen del manantial suave de la melancolía

y empañan el cristal de mi alma solitaria

hasta que las gotas de soledad resbalan

cansadas de hacer equilibrios.

Tal vez tenga la culpa aquella estrella

que se perdió en el azul infinito de mis sueños

llevándose mi vocación inmadura de poeta.

Por eso abandoné mi jardín

y se fueron muriendo poco a poco mis margaritas,

el pozo quedó cegado y en los surcos creció la hierba del hastío.

Quizás mi sombra se quiso hacer transparente

para que la luz inundara los rosales del jardín

que cuidaba cuando era jardinero.

Recuerdo como me embriagaba con el perfume

de los jazmines que colgaban de los muros.

Tal vez cambié la bolsa donde guardaba las estrellas que se caían

por un montón de papel de chocolate.

Ahora es demasiado trabajo rehacer los surcos,

limpiar el pozo …

Es demasiado esfuerzo para un solitario.