Actualidad - José Campanario - "Sin techo"
El
puente, ese puente será nuestro cobijo esta noche, Listán, porque tú sabes que la relentá de la noche es
muy mala pá los huesos y la cintura se queja por la mañana de tanto soportar el frío de los chinos del
suelo que se clavan en la espalda. Tenemos
que poner bien el colchón de cartones pá que no cojamos mucha humedad, cubrirlo bien con las mantas, esas que nos dieron
anteayer y que todavía no hemos estrenado. Son
buenas ¿eh?, gordas
y pesan. De las que
dan calorcito. Así,
hazte a un lado que te pones siempre en medio. Eso
es. Ya tenemos lista la cama. ¿Tienes
hambre, Listán?. Lo
que pasa es que no podemos calentar la fiambrera porque se han acabado los cerillos y como el
mechero no tiene gas
Pero
bueno, por lo menos daremos fin a lo que
tenemos. ¡Con
las manos, puñeta, menos remilgos! ¿Ahora vas a coger el tenedor? Y
a limpiarse con el puño, ¡como siempre!. No
es que esté mú pallá, pero por lo menos matamos el hambre antes que el hambre nos mate a nosotros. Vino
no te doy que luego te sienta mal y haces tonterías; me lo bebo yo que es bueno para quitar el
frío, y también para olvidar los recuerdos que todavía es más mala compañía. ¿Ya
estamos con la modorra?, ¡bueno, arrímate un poco que el calorcillo ayuda a conciliar el
sueño, y las pulgas no se sienten!. Mañana
te voy a lavar allá abajo, en el canal, a ver si encuentro un trozo de jabón para
escamondarte el pelo. Y
entre brumas y solitarios silencios, la oscuridad de la noche se abre paso. Por
la mañana un perro aullando se lamenta junto a un cuerpo. |