La presentación de Fernando

Aunque me siento muy a gusto acompañando en esta mesa a los protagonistas de este acto, soy consciente de que todos los que estáis aquí presente, tenéis más conocimientos que yo para hacer esta presentación. Yo no soy historiador, ni investigador social, ni he vivido directamente los avatares que se narran en este libro, evidentemente. Me unen, eso sí, lazos entrañables con el pueblo de Guadalcacín y una estrecha amistad y complicidad con Simón Candón, que me pidió que lo acompañara en esta presentación. Y aquí estoy, compartiendo su alegría y la de todos los que han contribuido a que esta publicación haya visto la luz.

Dicho esto, tengo que reconocer que he leído el libro con muchísimo interés y su lectura me ha enseñado muchas cosas que ignoraba y me ha aclarado otras que tenía como ciertas y que ahora considero equivocadas. Me ha emocionado conocer con más detalle la extrema dureza de vida de los primeros pobladores, la persistente lucha por la supervivencia contra todas las dificultades, las historias personales y familiares de los protagonistas…y, por supuesto, la generosa y abundante información de datos, estadísticas, documentos, etc., que se ofrecen y que nos ayudan a comprender mejor la realidad que se relata. Porque este libro, hay que decirlo ya, no pretende ser un libro de investigación académica, un libro técnico y exhaustivo, ni siquiera un libro de historia. Aunque en su contenido hay investigación, hay datos técnicos y hay historia. Lo que sí pretende, y lo consigue, es ser un libro de “historias”. Su título ya lo revela: Guadalcacín y Caulina en relatos. Interesa el relato, resaltar la labor social de las colonizaciones, aportar elementos cercanos y entrañables de los protagonistas, recuperar la memoria de unos acontecimientos que marcaron la vida de muchas familias y de esta comarca en la segunda mitad del siglo XX, narrar, en definitiva, la vida que hay detrás de los hechos, con su crudeza, pero con una gran dosis de emotividad y ausencia de rencor. Por ello, su lenguaje es coloquial y sencillo, y para hacerlo más cercano y ameno, echa mano de un recurso narrativo muy convencional en la tradición literaria castellana, desde Cervantes a nuestros días, como es el de la conversación entre dos personajes, donde uno le va contando a otro aquello que se quiere narrar. En este caso, el interlocutor es Peneque. ¿Quién es Peneque? Aunque al final del libro se desvela la identidad del mismo, todos los lectores, a lo largo del relato, nos sentimos un poco Peneque, en cuanto receptores del mensaje y de la información.

Alguno de los muchos méritos del libro es poner fin a la multitud de leyendas urbanas que corren y se transmiten con el paso del tiempo acerca de los orígenes y primeros tiempos de la vida en Guadalcacín sin que se corresponda con la realidad. Esto, sin duda, propiciará un debate intenso entre los lectores y los protagonistas de los acontecimientos, sus descendientes y los actuales moradores de la zona. Debate que servirá para clarificar algunas cuestiones y ¡por qué no! Para corregir, en su caso, al propio libro. Este debate se enriquecerá, por supuesto, con la utilización que hagan otros investigadores de los datos y documentos que se ofrecen, porque lo que aquí se muestra ha de ser tenido en cuenta y consultado por cuantos en adelante se acerquen al tema y quieran profundizar en el mismo.

Por tanto, este libro interesa a muchos, por supuesto a todos los afectados y sus familiares, que aparecen con sus nombres y apellidos, con sus fotografías, e incluso con sus motes y apodos tradicionales; a cuantos quieran contribuir a historial el pueblo de Guadalcacín y las tierras de Caulina, y aportar elementos que realcen la identidad de los mismos; a los estudiosos de estos temas, ya sea de esta zona o de otras colonizaciones similares. Y, por fin, es un homenaje de Simón a los suyos, a su madre, a su padre, a su familia, a cuantos han compartido su infancia y adolescencia con él, al pueblo que lo ha visto crecer y a todos los que estáis aquí, deseosos de conocer cuanto se dice en el libro. Porque casi todos estáis en el libro, de una u otra manera, por supuesto, y a todos interesa su contenido.

Enhorabuena Simón, por tu tenacidad y tu inquietud permanente a todo lo que pueda ayudar a los demás. Enhorabuena Juan por tu magnífico trabajo y por tu generosidad al ofrecer tantos años de esfuerzo para que todos los interesados puedan conocer la realidad.

El objetivo de toda presentación es despertar el interés de los posibles lectores del libro. Contarlo todo sin desvelar nada. Porque lo realmente importante es que todos ustedes puedan conocer lo que en el libro se narra y confirmarlo o rebatirlo. Esa es la tarea para vosotros y yo quedaré satisfecho si se ustedes la hacen.

Muchas gracias.



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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"