LA PARCELITA...... 

¿Quién no ha soñado alguna vez con tener una parcelita?. Un pedacito de terreno en el campo, no muy lejos de la ciudad con un cercado que aunque parcheado de tela metálica y alambres más o menos oxidado delimite tu territorio. Ese rincón que con una simple caseta para meter los bártulos cuando te vas, sirva de sombrajo unas veces y otras de comedor y cocina según se tercie.

No hace falta que sea grande, solo disponer alrededor de un trocito de terreno para que los niños correteen y se manchen los pantalones jugando a la pelota o revoleándose mientras juegan al "cargote" o a indios y pistoleros . Un rincón en donde montar una barbacoa que aunque se mueva porque está sobre ladrillos deje preparar una barbacoa de filetitos, de pancetas o de unas pechugas de pollos que se comen acomodados en las sillas más viejas que fueron de la casa y que en los días de fines de semanas son lás más cómodas del mundo que se colocan junto a una mesa, que aunque estuviera coja muestra en su cara más alta las ensaladas, el pan en rodajas y los refrescos y los vinos cuyos presentes, generalmente los familiares y amigos, dan buena cuenta disfrutando de forma sencilla de unos momentos en camaradería que son disfrutados y que ya empiezan a generar deseos de la llegada del próximo fin de semana para volver y alejarte de los problemas cotidianos. ¡ Qué buenos ratos compartidos ! ¡ Qué buenas siestas debajo de la sombrita del limonero !

La parcelita deseada es lo de menos, lo de más poder estar todos juntos un buen rato en la plena libertad de la naturaleza oyendo a los pájaros mientras juegas una partida de cartas, de dominó o a una lotería, en la que se marcan los números con habichuelas o con piedrecitas. Al atardecer vuelves de nuevo a casa reconfortado y lleno de vitalidad aunque te venga a la cabeza de sopetón la de letras que aún te quedan por pagar al banco para poder progresar y disfrutar esos ratos en ese recuadro que aunque cercado, es tu libertad.

Lamentablemente las cosas han cambiado hoy, han cambiado mucho, y los que tenían la parcelita se han depojado de ella malvendiéndola para asegurar su casa, eso, si no se tuercen las cosas y tienen otro tipo de complicaciones.


Esta foto de la izquierda muestra la parte cercana al porche de entrada de la iglesia de la Inmaculada de Arroyo de la Miel, y no tiene mayor importancia, si no fuera que por tanto que han cambiado las cosas cualquier sitio es bueno para tener tu casa.


Los políticos de hoy, los que nosostros hemos elegido para un guión determinado han cambiado nuestra forma de vida, nos han dado facilidades para que nos vayamos de nuestras casas dejando todos los compromisos por cuenta de los bancos. Nos dan la libertad de tener nuestra casa en donde nos apetezca, lo mismo es un zaguán, que un cajero, que bajo un puente o encima de un banco en cualquiera de nuestros jardines. Ya no tenemos que soñar con querer tener una parcelita y tener que pagar las letras, ya lo tenemos a mano, sin costo alguno. No hay pago de alquiler ni de renta, no hay tabiques puertas ni ventanas

No los hay porque cualquier espacio se convierte en vivienda a modo de esos modernos "lofts". Todo junto en un único espacio abierto que igual oyes como se frien las patatas en la cocina o como va de cuerpo el otro mientras ves la tele. Espacios abiertos sin tabiques para dar mayor amplitud a un espacio que en realidad es reducido.

El artículo de hoy lo traigo a la palestra de esta pizarra abierta a todo el mundo para mostrar lo que me acongojó esta mañana. Y como una imagen, en este caso dos, valen más que mil palabras pues las pongo para que todos vosotros las veáis. En el espacio que antes os mostraba este hombre, sin que nadie ni nada que lo obligara, ha montado su "loft" particular. Un espacio abierto que recoge la cocina en un rincón en la que encima de una pequeña cocina de camping gas, arrimada a un rinconcito para evitar que el aire apague el fuego, se va haciendo poco a poco un sofrito de tomate y cebolla mientras en la encimera, que no es más que una tabla puesta en el suelo para cortar lo que se tercie, trocea una zanahoria.

Un tarro de garbanzos espera pacientemente para ser añadido al sobrito y hacer el papel de algo sólido mientras es mirado por una botella de aceite empezada, que está, junto a la maletilla del hornillo y del plato con agua que hace de fregadera. Lo más grande, y que no es suyo, es la papelera que con su sombra y a modo de frigorifico resfresca la botella de tinto de verano de Sandevit, tal vez la mejor medicina que se pueda aplicar para quitarse aunque sea por momentos los dolores de la miseria y de la soledad o revelarse de alguna manera por la situación que él ha "elegido" vivir, porque la ha elegido, nadie le ha obligado, ni siquiera las circunstancias personales, ni los banqueros ni los políticos

A este hombre ya no se le puede hablar de recortes, él como persona responsable y sabedor de la situación actual económica ya se ha autorecortado, por eso se ha desprendido de casi todo, y lo poco que le queda lo lleva en una bolsa de plástico y en un pequeño macuto.

Sin dar la cara al público no se si por vergüenza o porque pasa de todos esos que pasan y miran para otro lado, deja el plato del condumio por si algún despistado le deja algo, aunque él realmente no lo necesita, no paga luz ni agua, ni hipoteca ni renta........tal vez le de gracias a los políticos que han hecho posible su sueño dándole un "empujoncito" .... para tener una parcelita.




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La verdad es que no se ni lo que cuento, y eso que se de sobras que la ironía, que se lo pregunten a los griegos sobre todo, no es más que la figura literaria mediante la cual se da a entender lo contrario de lo que se dice.

Y estoy tan jodido que no se lo que cuento, espero que Vdes tengan las ideas claras. Lo peor es que posiblemente veamos cada vez a algunos más, que no quieren pedir, sino valerse por sí mísmos con un trabajo como dice la Constitucion.



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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"