LA ULTIMA CENA


La Última Cena que compartió Jesucristo con sus 12 apóstoles en la noche del Jueves Santo, según afirma un experto británico en un libro publicado por la Universidad de Cambridge, tuvo lugar en realidad un miércoles.

He descubierto que la 'Última Cena" tuvo lugar el miércoles 1 de abril del año 33", declaró al diario The Times de este lunes el profesor Colin Humphreys, de la Universidad de Cambridge.

En un libro titulado "The Mystery of the Last Supper" ("El misterio de la última cena"), el universitario trata de aportar su granito de arena a un tema que divide a teólogos e historiadores.

"Ese es el problema: los expertos en la Biblia y los cristianos creen que la Última Cena comenzó tras la puesta de sol del jueves y la crucifixión se llevó a cabo al día siguiente hacia las 09h00. Los juicios de Jesús se produjeron en varias zonas de Jerusalén. Los expertos recorrieron la ciudad con un cronómetro para ver cómo se podían producir todos los acontecimientos entre el jueves por la noche y el viernes por la mañana: la mayoría concluyó que era imposible", subrayó el profesor, según extractos de su libro.

Los discípulos Mateo, Marcos y Lucas dicen que la Última Cena fue una comida pascual, mientras que Juan afirma que tuvo lugar antes de la Pascua judía. "La solución que he encontrado es que tienen todos razón pero que se refieren a dos calendarios diferentes", explica el universitario. Reconciliando los dos calendarios, el profesor concluye que la Última Cena se celebró en realidad la víspera del "Jueves Santo".



Nota: Pulsando sobre el cuadro lo podréis ver ampliado. La Última Cena es una pintura mural realizada por Leonardo da Vinci en los años 1494-1497. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente: el refectorio de Santa Maria delle Grazie en Milán. Frente a la iconografía clásica que puede verse en otras obras renacentistas, Leonardo no representa a Judas, el traidor delante de la mesa, sino incluido entre los apóstoles. Leonardo ha optado por representar el momento posterior al anuncio de Cristo de que uno de ellos lo traicionará y todos se preguntan «¿Soy yo, Señor?». En lugar de representar a Jesucristo como uno más con el apóstol Juan en brazos, Leonardo opta por aislar la figura de Jesucristo y agrupar a los apóstoles de tres en tres, caracterizando a cada uno de ellos a través de su actitud y movimiento.


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© "Los niños de Juan Manuel" - Junio 2009"