Shimón bar Jona o Bariona, hijo de Jonás, aquél que Jesús que como si fuera catalanista, le cambió el nombre en el carnet de identidad por Pedro, diciéndole: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo". Yo no estaba allí, por lo que no lo puedo testimoniar, pero eso es lo que transcribe Mateo, uno de los cuatro primeros "columnistaS" del nuevo testamento.

Pero no, no es este Simón al que refiero, ni tampoco a Simón Bolivar, menos al Simón de los enchufes o al de los juegos de memoria, ni tampoco al de Don Simón, el rey de los tetabriks, esos que le pegas dos "buchitos" y te entra una jarta de ganas de reir y un dolor de cabeza después.

El Simón al que me quiero referir es a este Simón, no ata ni desata, pero si lo hiciera........


Simón, ni "piedra" ni leches, un tío mas normal que la mar que si es por vender igual te vende una aparato de ozonoterapia que una plancha, que te monta una nave sobre un dedal, que él mismo se monta de copiloto de Paco Trenado para surcar por los aires de la ancha Andalucía buscando cámara en ristre la mejor instantánea, y todo sin marearse ni echarle a Paco en la nuca la papa.

Que apóstol de Jesús Claro, en la tierra, vende las mejores camisetas de Pilanario para echar una manita en la obra, ¿tienes tú ya la tuya?, éste Simón es la leche igual andurrea por el foro de Guadalcacin que por el "people" de Facebook, que está de vocal coordinador de actividades que te monta un partido democrático de esos que es verdad que opina hasta la sombra del "apuntaó". (http://partidosocialdemocrataandaluz.blogspot.com)

Más de cuarenta años que lo conozco, unos cuarenta que no lo veo, y hace unos días como el tío que te llega de América, despistado, que no sabe si va "contramano" te aparca el coche en la puerta y mira y requetira que parece más bien al tío que lee el contador de la luz y que te anuncia que ya está el recibo a la vuelta de los días.

Pero no hoy estoy relajado, le hice ademán de aparcar ahí y me ví por unos momentos de "gorrilla" frustado sabiendo que el euro no iba a caer. Simón Candón Sánchez vino porque le dió la gana, departió momentos, retomamos hilos con café en un alto en el camino y cuando se fue a las horas, que también se fue cuando le dio la gana, me dejó las pilas cargadas de una gran positividad y el vacío por la ausencia de un amigo.

Como él dice, no da más el que da mucho, sino el que da lo que tiene,......y la paélla, .... esperando está.