El Papa, máxima autoridad en la Iglesia católica, marca tendencias espirituales, filosóficas y...¿por qué no? también de moda.



Tanto es así que un año más tarde, el arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, no dudó tampoco en ponerse el tricornio que le había regalado la Guardia Civil. para festejar el día de la Virgen del Pilar, patrona de la Institución.





De esta manera se sumó así a la moda que impuso el Papa Benedicto XVI ante las 20.000 personas que asistieron a la tradicional audiencia de los miércoles, en el Vaticano, en diciembre del 2005.



Ratzinger se ha atrevido con casco de bombero, sombrero panameño y gorro de Papá Noel. Cuando ya estaba en el 'Papamóvil', uno de los asistentes, miembro de la Guardia. Civil española, ofreció a Joseph Ratzinger un tricornio , quien, ni corto ni perezoso, se lo colocó por unos segundos.



Este gesto se interpretó como una manera de suavizar la imagen de frialdad que se proyectó de él ante la comunidad internacional al ser nombrado. Por otro lado parece que, acostumbrado al atuendo papal, Benedicto XVI se siente de lo más cómodo vistiendo tocados de todo tipo : Papá Noel, bombero, panameño o miembro del regimiento alpino italiano...se atreve con todo.



Pero como dice el título de este artículo SEGUNDAS PARTES, nunca fueron buenas, y no lo es porque concretamente en este ámbito, entre 1965 y 1969, ya el clérigo se ponía tricornio rompiendo así los esquemas y sobre todo metiendo miedo en el cuerpo.

NO era arzobispo, ni cardenal y menos aún papa, pero aquellos curas de un seminario menor, sin saberlo, se convertirían en los pioneros en la dualidad iglesia-guardia civil.

Y si no, quien no recuerda aquella noche que al terminar la cena nos comunicaron que estaba la guardia civil en el seminario alertados por una denuncia a aquellos seminaristas que daban "bandadas" por los huertos límitrofe al seminario haciendo acopio de frutas.

Aquellos tres guardias civiles produjeron "escagarrina" a mas de uno. Tres guardias civiles con los tricornios encasquetados hasta las cejas y con dos dedos de bigotes gruesos que parecian mecerse debajo de las correspondientes narices.

Lamentablemente eran muchas las charlas y los sermones oídos, así es que cuando el guardia civil que parecía el mandamás comunicó que harían una investigación para descubrir a los ladronzuelos, aquél comedor se convirtió en una comedia produciéndose un gran griterío y risotadas. Nunca dieron menos miedo la guardia civil.

D. José Marín, D. Servando y D. Juan Leiva rompieron moldes entonces convirtiéndose en los primeros curas guardias civiles y pasando a formar parte de este cuerpo.



Por tanto y basado en este hecho real su S.S. el Papa podrá ser el primer papa bombero, o el primer papa policía,...........pero guardia civiles, ya fueron otros antes.