MANUEL CRUZ VELEZ( 2010 ) |
Tras colgar en la web el artículo de Simón Candón "Mis minutos de oro", y haberlo leido con la atención del que busca un mensaje, un lema, me pongo a contestarle y no porque no tenga nada que hacer, sino por la veracidad de su contenido.
La verdad es que yo también me lo he preguntado siempre ¿es que Simón no trabaja? el tío tiene tiempo para enviar tres o cuatro correos con archivos curiosos e interesantes, los recibo en cinco minutos, a veces según lo que estoy haciendo los leo (aunque no haga comentarios) y otras porque estoy haciendo algo ineludible los descargo en una carpeta que está repletita de archivos pps, algunos joyas de la corona.
La verdad es que yo también me lo he preguntado siempre ¿ es que Simón no trabaja?, tiempo á comprendí que precisamente el tiempo es imperturbable, incansanble, pasa imparablemente, y que aunque se pare el reloj, hasta el reloj de tu vida, el tiempo sigue pasando continuamente, para unos y para otros, pero a pesar de todo esto él es de uno, debe de ser de uno, y es ese uno quien puede controlarlo, administrarlo, simplemente verlo pasar, pero como tú bien dices uno es el dueño de esos minutos de oro que quiera considerar, para uno mismo y para los demás. Y esos minutos son valiosos para el espiritu, para el alma, para la tranquilidad, para potenciar la amistad, para mantener lazos de unión, simplemente compartir un recuerdo, es más, hasta para mantener lazos de unión con el pasado, ver, conocer, estar sin haber ido, y lo más importante de todo y que hay que decir a los ignorantes, si no te interesa dale a "DELETE", so capullo.
Una vez al día deberías de parar, sentarte, relajarte, cerrar los ojos y respirar profundo, llenarte en la inhalación de vitalidad y positividad, expulsar y alejar de tí todo aquello que ocupa de forma estéril tu tiempo, la negatividad, problemas que dejan de serlo cuando no son problemas, y así una y otra vez durante un minuto, recargando pilas llenándote de energía y preparándote de nuevo para los altibajos del día. Siéntate, házlo y verás que largo es un minuto, siente los efectos, ¿acaso no te mereces un minuto esencial al día para tí? ¿y porqué no para los demás?.