Próxima ya la festividad de la Virgen del Carmen traigo este texto, resumen de dos artículos de Luis Antequera, autor de varios libros y experto en la historia de las religiones, y que con tanto acierto trata aquí este tema que nos ocupa.
Breve reseña histórica. El 16 de Julio, como saben, se celebra esta festividad en tantas localidades marítimas españolas, y también en otras que no lo son pero donde se le profesa parecida devoción, la Virgen del Carmen. Una advocación en cuyo origen no hubo ninguna aparición mariana o el descubrimiento de alguna imagen oculta, como con frecuencia encontramos en el de buena parte de las advocaciones marianas, sino el simple retiro a mediados del s. XII de una serie de hombres, probablemente de Italia, a un monte, el monte Carmelo, en Tierra Santa, los cuales erigen en él una iglesia que dedican a la que dan el nombre de Santa María del Monte Carmelo. El monte Carmelo, Har ha Karmel en hebreo, Yabal al-Karmil en árabe, que por cierto, significa “monte del jardín”, es un monte de 550 metros de altura, que se halla en el norte de Israel, unos cien kilómetros al norte de Tel Aviv, a muy poca distancia del mar Mediterráneo. El citado tres veces en el Libro 1 de los Reyes, del Antiguo Testamento, y en él tuvo lugar el episodio que se da en llamar “el sacrificio del Carmelo” , el que realiza el profeta Elías, para convencer a los israelitas de que Yahveh era el dios verdadero y no el Baal al que adoraban. A la orden del Carmelo, de parecida manera a como a los dominicos el rosario, se halla vinculada la tradición del escapulario, que recibe de manos de la misma Virgen del Carmen el carmelita inglés San Simón Stock a quien se le aparece, con la promesa de que el que muriera con él, no padecería el fuego eterno. Un prodigio que ocurre en 1251, precisamente el 16 de julio, razón por la que dicha fecha queda como fecha de celebración de la Virgen del Carmen. Igualmente, se halla muy vinculada la Virgen del Carmen a la mar, esa mar que tan cercana se ve desde el monte Carmelo, hasta el punto de ser patrona de los marineros españoles y de la Armada Española, una tradición que, según parece, tiene su origen en la devoción que le profesaba el almirante español Antonio Barceló (1716-1797), quien impulso el patronazgo. La Virgen del Carmen y la Armada Española. De todos es bien conocida la estrecha relación de dicha advocación mariana con los marinos y marineros españoles, y mas concretamente con la Armada Española. La vinculación de la Virgen con los hombres de la mar es muy antigua. De tiempos muy tempranos data el himno titulado Ave Maris (Salve Estrella del Mar) dedicado a la Virgen y hallado en un manuscrito de San Gall en tiempos tan tempranos como el s. IX. Lo cierto, sin embargo, es que no siempre fue la Virgen del Carmen, como lo es ahora, la patrona de la Armada Española. De la página de la propia Armada Española, que algo debe saber sobre el tema, extrae Luis Antequera ésta referencia: “La Virgen del Rosario, custodiada actualmente en la Iglesia de Santo Domingo de Cádiz, fue la Patrona de la Armada desde Lepanto hasta el 23 de abril de 1901. {…}. La Virgen del Rosario, custodiada actualmente en la Iglesia de Santo Domingo de Cádiz, fue en su momento Patrona de la Armada y actualmente se mantiene la tradición de embarcar su imagen en el Juan Sebastián Elcano durante los cruceros de instrucción . Entre los galeones, buques oceánicos de gran porte, se extendió la costumbre de embarcar imágenes de la Virgen, llamadas genéricamente “Galeonas”, estos buques surcaron los mares en la Carrera de Indias, llegándose a institucionalizar la ceremonia solemne del embarque de la Patrona desde el templo hasta el buque mediante procesión antes de “dar vela con destino a Tierra Firme”, devolviéndose al templo al regreso”.
Tanto así que de hecho, la fiesta de la Virgen del Rosario quedó establecida por el Papa San Pio V, que como se sabe, estaba precisamente rezando el rosario cuando recibió la noticia de la importantísima victoria cristiana en aguas de Naupacto (Lepanto), el 7 de octubre, la fecha en que se había producido la victoria. Poco a poco, sin embargo, la devoción de la Armada hacia la Virgen se va desplazando de la del Rosario hacia la del Carmen. El caso es que a partir del s. XIX se refuerza esta tradición. Como ocurrió nos lo cuenta, una vez más, la página de la Armada Española. “A lo largo de la decimonónica centuria de la devoción a la Virgen del Carmen se extiende a la marina mercante y a la de pesca, reforzándose aún más en nuestra gloriosa Armada. Pocos son los barcos de alguna importancia que no llevaron en su cámara una imagen de nuestra patrona. Hasta que llega el 19 de abril de 1901, fecha imperecedera en los anales de la devoción carmelitana, en la que se publica una Real Orden proclamando oficialmente y de manera definitiva a la Virgen del Carmen como patrona de la Marina de España. Esta disposición, refrendada por las firmas de la entonces Reina Regente, doña María Cristina de Habsburgo, y de su ministro de Marina, don Cristóbal Colón, duque de Veragua, decía entre otras cosas, estas textuales palabras: “Su Majestad el Rey (q.D.g.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, se ha servido disponer sea declarada Patrona de la Marina de Guerra la Santísima Virgen del Carmen, que ya lo es de hecho de todos los navegantes”. Con lo que tomó estado oficial lo que desde hacía mucho tiempo era sentir general y unánime de nuestros hombres de mar; la devoción a María bajo esta tan española advocación carmelitana”.
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